La medición de dureza es un pilar esencial en la evaluación de materiales, y en este contexto, los métodos UCI (Ultrasonic Contact Impedance) y Leeb han surgido como técnicas destacadas. Utilizados para determinar la resistencia de las superficies de manera precisa y eficiente, estos enfoques no destructivos permiten una evaluación rápida de la dureza en una variedad de materiales. En el caso del método UCI, se basa en la impedancia ultrasónica de contacto, mientras que el método Leeb emplea un impacto controlado para medir el rebote de un penetrador. Estas técnicas se han vuelto fundamentales para diversas industrias al brindar datos críticos que respaldan la calidad y rendimiento de los materiales en distintas aplicaciones.